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¿Es mi luna la que se reflejaba en esa ventana?


En la televisión, una tarde, oí que un hombre decía que la vida no eran las espectativas que uno se hace o que tiene, sino la aceptación...
Me llamó la atención...¿Será realmente cierto?. Es verdad que hay que vivir el presente tratando de dejar siempre el pasado a un lado (por lo menos es lo que siempre me dicen que debería hacer), pero ¿Qué pasa entonces con el futuro?, debemos dejarlo al azar, dejar que la vida nos azote nada más, sin esperar nada a cambio...Yo creo que no.
Me pasó algo extraño esté fin de semana. Resulta que mi pasado, ese pasado que es tan doloroso y que, de tanto en tanto, aparece con su sombra inevitable, me habrió las puertas del cielo por un momento; por 20 o 30 minutos fuí la mujer más feliz de este mundo...
¡Éste mundo que me ha hecho tanto ahora me estaba entregando un poco de lo mucho que me negó en algún momento!.
Ahora hay que irse con mucha cautela, porque ya me habían entregado cosas parecidas, pero eran sólo de fantasía...
Por eso esta redecilla de sentimientos... ¡¿Qué hago?!.



Y sí, era mi luna la que se reflejaba en esa ventana, pero era mi noche, podía hacer de ella lo que quisiera...


Solo puedo decirte que muchas veces nuestros sentimientos nos traicionan, nos atacan, nos golpean, nos hacen caer, a veces muy profundo, pero siempre vuelven a recogernos y a dranos nuevas posibilidades de ser felices...

solo debes confiar....

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